El hábito hace al monje

Tengo la sensación por las mañanas de que en vez de vestirme, me disfrazo; si, he dicho disfrazarme, y no me refiero a que me ponga un vestido de boda (que así es como se siente la dumpecilla cuando se arregla), me refiero a que dependiendo como tenga el día así me visto y me arreglo. Ayer tenia el día "divina" me levanté sintiéndome una tia monísima y super fashión, pues me vestí supermona, me maquillé superbien y me peiné como dios manda. Hoy, que me he levantado con la enfermedad del sueño, he intentado emular a la de ayer, pero como me siento normalita pues no me ha salido y voy de normal tirando a desaliñada.
lo malo de vestirte con tu estado de ánimo es que si eres como yo necesitas un armario de dos puertas para albergar todos mis estados de ánimo.